“El Imperio del DAME”, era un momento donde la prepotencia, la soberbia y la capacidad de extorsión y chantaje de Hugo Chávez estaba en sus mejores momentos, producto del uso sin pudor alguno de los ingresos petroleros y los poderes del estado, para aplastar o sumar a sus filas a todo aquel que osara interponerse en sus planes de dominación nacional y regional. El ALBA, La CELAC, La UNASUR, La OEA y un sin fin de organismos internacionales creados o subsidiados como herramientas de compra de conciencia ante los gobiernos de América Latina se codeaban de norte a sur y de este a oeste con presidentes, primeros ministros y representantes de gobiernos que poco le interesaba la realidad venezolana y que se dejaban seducir fácilmente por los maletines repletos de dólares que llegaban con las comitivas chavistas a cambio de conciencia y por supuesto el apoyo y el voto a la hora de defender cualquier propuesta hecha por Venezuela en cada uno de esos organismos internacionales indistintamente que tan descabellada pudiera ser.
Hugo Chávez y su Socialismo del Siglo XXI se vendían como el todo poderoso que era capaz de romper cualquier norma, cualquier ley, cualquier proceso a cambio de sumisión y lealtad al líder invencible del nuevo Castro Chavismo. Sin embargo, la realidad se impuso de forma brutal y el líder otrora soberbio y con poderes casi mesiánicos muere abandonado en una cama de la Habana, luego de meses de larga agonía el 30 de diciembre de 2012, dejando sin cabeza visible a un imperio del DAME que no tenia como sobrevivir sin su omnipresencia absoluta. Ante todo pronostico, un gobierno acéfalo surge entonces de uno de los episodios mas sombríos pero también grotescos de la historia venezolana, donde la mentira y la figura de un cadáver fue manipulada al punto de llevar al país entero a protagonizar una opera bufa donde propios y extraños se vieron envueltos sin ningún tipo de vergüenza, principios o valores que les hiciera volver el rostro atrás y ver el camino de espinos que dejaban a un otrora país llamado Venezuela.
Hay una Venezuela antes y una Venezuela después de Hugo Chavez, de eso no me cabe la menor duda. Como tampoco me queda la duda que sin el desenvolvimiento incorrecto de la oposición y el silencio casi sepulcral de la sociedad civil éstos hechos a los que hoy hago referencia no habrían ocurrido, o tal vez sí, pero con una presencia digna, fuerte e indoblegable de una sociedad que no habría dejado perder la patria tan fácilmente. Una sociedad civil que se habría impuesto sobre la anarquía, la corrupción y el odio sin limites de un régimen que solo busca la ruina de una sociedad para su sumisión, para su deshonra, pero eso no fue posible, no existió y no paso de ser una simple utopía añorada por pocos e ignorada por muchos. Porque la patria se perdió, la patria fue dejada y abandonada por todos y lo hicieron a cambio de qué, a cambio de ese Imperio del DAME al que hoy, tres años después y con un horror aun mayor a la primera vez, hago referencia.
¿Qué es el Imperio del DAME? El imperio del DAME es la mayor pandemia impuesta por un modelo político como es el comunismo, que cualquier civilización pueda sufrir. Sus síntomas mas notorios son: La viveza criolla, la flojera, el quítate tú para ponerme yo, la perdida de los valores, de los principios, de la educación, la disciplina y la constancia como superación personal, entre muchos otros. ¿Cuáles son sus consecuencias? La corrupción, nadie quiere trabajar, la gente quiere que la mantengan, o bien por las dádivas que les da el gobierno o bien por los contratos a dedo que les son asignados a quienes se auto denominan empresarios de clase media o de clase alta y que no lo son por mérito propio o talento, sino por estar enchufados con el gobierno a pesar que muchos dicen ser de oposición. El no respetar las leyes, el no respetar las normas, el no respetar ni siguiera los modales más básico que la educación exige. En pocas palabras, es el canibalismo del hombre por el hombre, del poder sobre la razón y del capricho sobre el imperio de la ley.
¿Cuál es resultado final de esta pandemia? Una sociedad sumida en la anarquía y en el caos. Un infierno de Dante en la tierra convirtiendo a la patria en este caso a Venezuela, en el Saturno que devora a sus propios hijos y lo peor de todo, cada nueva generación que nace es inferior en todos los sentidos, produciendo una sociedad degradada, corrupta y en decadencia. El nuevo hombre revolucionario tiene como principios y valores lo que era malo para las anteriores. Ahora la gente será mas grosera, mas violenta, mas intolerante y verán sus aberraciones como normales. Es un salto atrás en la evolución humana pues ya no apuntamos a la modernidad sino apuntamos al oscurantismo profundo de la perversidad. Y mientras todo esto pasa, aquellos pocos que no han escapado aun del país, morirán y desaparecerán para dar cabida a esta nueva civilización. Mientras los que si lograron huir del horror, renegaran una y otra vez de los nuevos venezolanos revolucionarios que emigran de la brutal realidad en que se convirtió su otrora amada Venezuela por la voluntad de pocos y la permisividad de muchos.
¿Tiene cura el Imperio del DAME? Lamentablemente no, pues sus consecuencias se propagan por generaciones enteras. Y en el caso de América Latina, cuando se crea que estamos saliendo de ella, la pandemia se repite en un ciclo sin fin. ¿Por qué? Por algo muy simple, cuando las sociedades se acostumbran a no ser productivas y a depender de los demás o en este caso del gobierno de turno o de la viveza criolla y no del talento para progresar, la posibilidad de que esa sociedad sustituya el mendigar por el trabajo digno y honrado es extremadamente difícil o por lo menos tomaría generaciones enteras poder borrar ese gen de mendicidad sembrado en ellos. Los piases desarrollados no lo son por el solo hecho de tener dinero, lo son porque sus sociedades han evolucionado haciéndose mas competitivas, mas productivas, mas preparadas en todos los sentidos mientras que en Latinoamérica se involuciona y cuando a penas se ve la luz de un nuevo porvenir, surge un caudillo al cual se le dan cualidades mesiánicas y todo lo hasta ese momento progresado de derrumba en un salto atrás porque a la riqueza no hay que llevarla a los pobres sino a los pobres a la riqueza.
El Imperio del DAME ha sido tan poderoso que sobrepasó las fronteras y toco a los presidentes de América Latina, del Caribe y otros mas lejanos, al punto que se dejaron comprar y manipular dejando que la inercia siguiera impulsando a Venezuela hacia las profundidades mas remotas de su averno sin ni siquiera inmutarse. Se convirtieron en herramientas sórdidas del momento a cambio de los favores ocultos que el Imperio del DAME les ofrecía. La tentación del dinero los envileció, pasando la majestad de sus cargos a simples espíritus burlones que el devenir de los tiempos seguramente cobrará hasta llevarlos a una muerte miserable y vil, que como lo hizo Hugo Chávez, se prestaron para que el mal triunfara sobre el bien. La lista de mandatarios es larga, mucho mas de lo que quisiera y mucho mas penosa de lo que alguna vez pensé y que al final me ratifica que Latinoamérica es cíclica y que es el patio trasero de si misma mientras se apresura a culpar a los demás de sus propios males.
El Imperio del DAME ha sido tan poderoso que sobrepasó a sus seguidores y sumó para si a la misma oposición a quienes compró, manipuló y corrompió como quiso y cuando quiso sin dificultad alguna. Una oposición que mas parece un florero chino que una sociedad civil opuesta al régimen opresor y cuyos líderes se niegan a reconocer que viven en una dictadura y bajo un régimen pro comunista que los asfixia. Líderes que como marionetas parecieran ser manejadas por el chavismo al punto de utilizarlos para darle el barniz democrático que tanto buscó pero que hoy, luego de las fraudulentas ultimas elecciones, quedara al descubierto ante los países que si se dicen democráticos y que a hoy día, no han reconocido a Nicolas Maduro como el presidente electo por los venezolanos. Hoy los seguidores de la oposición son tan enfermizamente fanáticos como el mismo chavismo, no permiten que se critique a su líder Henrique Capriles a quien por cierto también le dan cualidades mesiánicas como si del mismo Hugo Chávez se tratara. Es como un chavismo azul y no rojo rojito por lo que me pregunto ¿Que diferencia entonces hay entre los dos cuando no permiten la critica y las exigencias a sus líderes?.
El venezolano no aprendió a pesar de tanto golpe a que el líder es uno y que los políticos son solo empleados públicos que sirven a la comunidad y que si no lo hacen bien no son reelectos o son destituidos para enviarlos de vuelta a sus casas, mientras otro que si tenga las cualidades lo reemplazará por un periodo finito de tiempo. Hoy Venezuela esta acéfala de líderes a no ser por los Castro que siguen omnipresentes desde su lejana Cuba. Hoy Venezuela esta repartida entre los militares y los civiles corruptos que han conquistado ciudades, estados o regiones completas para su propios intereses y que no reportan a un gobierno central, por demás inexistente, y que solo muestra a la figura de Nicolas Maduro, “el indio ese”, como le dice Raul Castro, como la marioneta seleccionada por el castrismo para sus oscuros propósitos mucho tiempo antes que el difunto Hugo Chavez presentara sus primeros síntomas de cáncer. ¿Casualidad? o simple y eficiente planificación, algo inexistente en los venezolanos.
Pronto veremos a líderes del gobierno y de la oposición envueltos en desastres aéreos donde al final la fiscal general determinará que fue un simple accidente cuando en realidad son las víctimas de las guerras intestinas por el poder y por el control, no del gobierno, sino de todo aquello que significa dinero, narcotráfico y lavado de dinero. Si usted pensó que el no conseguir papel higiénico en los anaqueles de los supermercados o ver las morgues del país repletas de jóvenes asesinados por el hampa impune era un gran problema, pronto eso parecerá una juego de niños ante las dificultades que la falta de un estado de derecho y un imperio de la ley sustituido por terrorismo de estado traerá al país y a sus habitantes. Cómo les dije en otros artículos, aunque vean a los hermanos Castro viejos y acabados mas sabe el diablo por viejo que por diablo y ese oscuro mundo que ellos manejan será la garantía del control de las riquezas del país mientras el resto da la pelea por las migajas que ellos le lanzan para mantener a la nación sumida en el caos y en la anarquía que ellos muy bien aprendieron a manejar a sus anchas.
¿Que puede hacer el venezolano de bien cuando sus supuestos líderes tienen el tupe de decirles que la única forma de protestar es votando en un organismo tan corrupto y manipulado por el chavismo como el CNE? ¿Qué puede hacer el venezolano de bien cuando el Imperio del DAME se apoderó de la mayoría de la sociedad y del país entero? ¿Que puede hacer el venezolano de bien cuando es minoría absoluta en convicción y principios? ¿Acaso tomar la cómoda posición de esperar como muchos y decir la descabellada frase “El tiempo de Dios es perfecto”? La respuesta es si para algunos pero hay unos cuantos que no están dispuestos a aceptar tan oscuro futuro y que les queda entonces. ¿Luchar contra un gobierno y un pueblo que quiere vivir así o escapar y buscar un mejor lugar donde pueda orar en paz? La respuesta en estos casos es escapar y buscar un lugar en cualquier parte del mundo donde la oportunidades y la modernidad estén a su disposición y donde el crecimiento personal, profesional y espiritual sea el mas adecuado y digno para si mismo y para sus descendientes.
Hay momentos en la vida donde debemos retirarnos y dejar que el destino se cumpla en los lugares que dejamos atrás. La historia esta llena de civilizaciones enteras que debieron hacerlo y mucho mas individuos que hoy en ida recorren el mundo en busca de un mejor vivir. No tenga miedo, no tenga dudas, la vida es una actitud y si usted se propone salir adelante lo hará en cualquier lugar de bien en que se lo proponga pero nunca, nunca sacrifique su vida o el de los suyos por el capricho de muchos que decidieron entregar la patria sin pudor alguno. El problema en Venezuela no es Hugo Chávez, no es Nicolas Maduro, no es Diosdado Cabello, ni siquiera es un problema político o económico. Es un problema moral y eso no es fácil de combatir cuando es la mayoría que se deja seducir por él. La primavera Árabe no es posible por eso en Venezuela, como tampoco una movilización de la sociedad civil como la hemos visto en Brasil, mientras ese Imperio del DAME que hoy se apoderó de ellos termine su ciclo y sucumba por si mismo y para eso pasaran varias generaciones.
“La historia tendrá que asentar que la mayor tragedia de este período de transición no fueron las palabras mordaces y la violencia de la gente mala sino el desolador silencio y la indiferencia de la gente buena. Y nuestra generación se arrepentirá no sólo de las acciones de los hijos de la oscuridad sino también de los miedos y la apatía de los hijos de la luz”.
“...¿Cuál es resultado final de esta pandemia? Una sociedad sumida en la anarquía y en el caos. Un infierno de Dante en la tierra convirtiendo a la patria en este caso a Venezuela, en el Saturno que devora a sus propios hijos y lo peor de todo, cada nueva generación que nace es inferior en todos los sentidos, produciendo una sociedad degradada, corrupta y en decadencia. El nuevo hombre revolucionario tiene como principios y valores lo que era malo para las anteriores. Ahora la gente será mas grosera, mas violenta, mas intolerante y verán sus aberraciones como normales. Es un salto atrás en la evolución humana pues ya no apuntamos a la modernidad sino apuntamos al oscurantismo profundo de la perversidad...”
