14.4.15

¿Quién encargó esos dobles panameños de Nicolás y Cilia?


 ¿Cuánto costó esa payasada que incluyó hasta militares y guardaespaldas de verdad? ¿Se molestaría la primera combatiente por la maltrecha viejita que pusieron para suplantarla? ¿Quien se reunió con Obama fue el doble o el original pues no hay foto, error garrafal de la ingeniera que maneja la cartera de información, cuando siempre debe haber un fotógrafo al lado del mandatario, como hacia Chávez?.

¿Por qué la campaña feroz y grosera contra Barack “Hussein” Obama para después mendigar un encuentro y utilizar hasta un empresario venezolano para que sirviera de mediador con la Casa Blanca? (La revolución del doble discurso que utilizó el segundo nombre de Obama para tildarlo de musulmán tal cual hizo la ultraderecha gringa en la campaña presidencial de 2008).

¿Por qué se pidió a Washington que enviara un emisario de buena voluntad si se tenía montado un jolgorio al mejor estilo del radical Foro de Sao Paulo en el istmo panameño? Como bien lo refieren medios locales e internacionales el objetivo principal de Maduro cual era, según la millonaria campaña desplegada, lograr la derogatoria del decreto de Barack Obama no se concretó. A diferencia de Raúl Castro, Maduro no se reunió con Obama. Solo hubo un “encuentro informal” en un pasillo de la sede de la Cumbre.

Su discurso no fue oído por el mandatario norteamericano usó como excusa el encuentro con Raúl Castro pues ya había oído bastantes recriminaciones al pasado de las relaciones Norte-Sur. Informado por el Departamento de Estado que el encuentro de Thomas Shannon con la canciller Delcy Eloina había sido demasiado agresivo por la funcionaria, prefirieron no calentar más la relación. Sobre este punto ayer escribieron en el Diario Las Américas éste párrafo, escuchado por funcionarios venezolanos en Washington: “También le dijeron que la canciller Delcy Rodríguez sería la culpable de que no hubiera encuentro de los dos presidentes en Panamá sino apenas un “saludo protocolar sin foto alguna y tan solo de 3.30 minutos” (no 10 minutos como dijo Maduro emocionado de “haberle tendido la mano con afecto”) por la andanada de ofensas por parte de la diplomática. La prepotencia grosera exhibida en la reunión con Thomas Shannon aseguró que el encuentro entre Obama y Maduro no se lograra”.

Vaya Usted a saber si eso fue así. Todo ese espectáculo, por lo demás costoso pues gastaron los dólares que no tenemos en la megacampaña buscando firmas inútiles y en 1.200 alegres viajeros a cada uno de los cuales dieron $400 para hacer bulto en las calles panameñas.

Como ejemplo, un par de guardaespaldas con su credencial de la delegación venezolana al cuello, compraba -con un fajo de imperiales billetes verdes numerados secuencialmente- en una tienda artículos electrónicos por $7.200 frente a los otros clientes del negocio.

Al mismo tiempo, el viernes, el régimen cercenaba las divisas a quienes quieran viajar. La reflexión hecha por la columnista de El Tiempo de Bogotá, Laura Gil, no tiene desperdicio: “La Cumbre perdió su sentido de promover la democracia y construir un área de libre comercio. Ahora, las cumbres solo sirven para mostrar la confrontación entre la izquierda y Estados Unidos. Ni la democracia ni el libre comercio nos unen hoy como región”. Dramático pero cierto.