Según la,
Seguridad Alimentaria y Nutrición”, casi el 30% de las personas salen de
casa sin desayunar, ya que prefieren, por ejemplo, tomarse un café en
sus lugares de trabajo. ¿Sorprendente, no es así? Pues existe otro dato
que nos preocupa un poco más: solo el 3% de la población infantil toma
un desayuno realmente saludable.
La mayoría de nosotros -niños incluidos-
nos limitamos, casi siempre, a tomar un vaso de leche y alguna bollería
industrial. Algo dulce y rico en grasas que nos sacia al instante y que
nos permite salir “rápido” de casa. ¿Cuál es la consecuencia de ello?
Que, día tras día, nuestra población presenta índices más altos de
obesidad.
Y existe además otra idea errónea que
debemos corregir, esa que dice que, para perder peso, es mejor
prescindir del desayuno. Hoy en nuestro espacio queremos explicarte lo
que puede ocasionar saltarte esa primera comida del día. Estamos seguros
de que te va a servir de ayuda.
¿Sabías que si te saltas el desayuno aumentas de peso?
Puede que te sorprenda, pero las
justificaciones que dan las personas que salen de casa sin desayunar
suelen ser casi siempre las siguientes:
La falta de tiempo.
El haber cenado bastante la noche anterior.
Querer bajar unos kilos.
Si te ves identificada con alguna de
estas dimensiones, es necesario que tengas muy en cuenta las
consecuencias que el “ayuno” puede tener para tu salud.
Iniciar el día sin nada en el estómago
se relaciona directamente con una bajada de energía, un pobre
rendimiento intelectual, cansancio y mal humor. ¿Sabías que tu cerebro
necesita casi un 20% de tu energía total para funcionar con normalidad?
De ahí que nos sintamos como aturdidos y con dolor de cabeza, puesto
que, sin nutrientes y las vitaminas adecuadas, no podrás rendir de modo
adecuado en el trabajo.
Las personas que no desayunan sufren estreñimiento
El no desayunar ocasiona lo que los
expertos llaman “síndrome metabólico”, es decir, una acumulación de
grasa, localizada casi siempre en el abdomen. Esto se debe básicamente a
que nuestro organismo, al percibir que “no hay alimento”, activa una
serie de enzimas para que hagan acopio de reservas (grasas). Lejos de
perder peso, nuestro cuerpo recoge esos lípidos y esas grasas y las
almacena en lugares muy concretos, siendo el abdomen uno de sus
preferidos.
¿Sabes lo que ocasiona, a su vez, la
obesidad abdominal? Un aumento de los triglicéridos, hipertensión y
altos niveles de glucosa en sangre. Todo ello deriva finalmente en
graves problemas cardiovasculares.
Según un interesante estudio de la
Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (Boston, Estados
Unidos), son muchos los hombres que salen de casa sin desayunar o que,
simplemente, toman un “café bien cargado” para despejarse. El seguir
esta práctica durante varios años suele derivar en un infarto.
Como puedes ver, al no desayunar corres
un riesgo muy elevado. No solo vas a conseguir que tu metabolismo
trabaje más lentamente sino que, además de esa grasa que vas a acumular,
se dispararán un sinfín de problemas asociados, que todos podríamos
evitar si nos cuidamos un poco más. ¡Y desayunando!
Claves para un desayuno saludable con el cual no ganar peso
- Incluye cereales integrales
La avena, por ejemplo, es uno de los
mejores aliados que incluir en un desayuno saludable. Acompañada por una
manzana a trocitos y unas uvas se alza como una opción deliciosa. Otro
ingrediente estupendo para tu desayuno es, por ejemplo, el pan de
centeno. Si le añades mermelada de ciruela y lo acompañas con un buen
jugo natural de naranja, te encantará.
- Algo de proteína. ¿Sorprendida?
Debes saber que la proteína es esencial
para ganar músculo. ¿De qué nos sirve adelgazar si la piel se queda
flácida? Un desayuno saludable necesita su porción de proteínas y puedes
obtenerlas, por ejemplo, de un huevo cocido. Con un poco de aceite de
oliva y cortado a trocitos es ideal. También puedes hacerte una rica
tortilla con espinacas.
- ¿Leche? ¿Té? ¿Café?…
Te recomendamos las bebidas vegetales
como, por ejemplo, las de almendras, las de avena, arroz o nueces. No
contienen lactosa y nos aportan mucha energía. Tampoco dudes en incluir
tu taza de café, o si lo deseas, el té verde. Siempre son adecuados.
- Una pieza de fruta
¿Y cuál es la mejor? La que tú quieras.
Desde una manzana verde hasta una pera, o una rica ensalada de fresas
con kiwi, una papaya o una rodaja de piña. Lo ideal es que sean frescas
y, si te preguntas cómo es mejor consumirlas, si en jugo o entera, te
diremos que los jugos siempre contienen un poco más de azúcar. Lo mejor
es consumir una pieza de fruta natural, con piel incluida, como es el
caso de las manzanas.
- Sí a los frutos secos
Puedes tomar 3 nueces cada día o 5
almendras: combinan con todo y nos aportan desde magnesio a excelentes
ácidos grasos como el omega 3.
- Sí a los probióticos
Uno de los mejores es el yogur griego
natural sin azúcar. Activa el metabolismo y, además, nos aporta
bacterias saludables que cuidan de nuestra flora intestinal.
Y ya sabes… ¡No vuelvas a salir de casa sin desayunar!