6.6.11

El ayuno una práctica excelente

El sistema digestivo, desde la ingestión hasta la eliminación de los residuos, necesita para un mejor funcionamiento un descanso periódico para la recuperación de su descanso y vigor.

En una sociedad donde las costumbres alimenticias obligan al sistema digestivo a forzarse excesivamente, por  la calidad y cantidad de alimentos, así como el tiempo disponible para ingerirlos, se hace necesaria una disciplina en los hábitos alimenticios que ayude a mantener el sistema digestivo en buenas condiciones.


Un descanso merecido para el sistema digestivo proporciona una limpieza óptima además de evitar un deterioro prematuro para el cuerpo.

El habito del ayuno en forma periódica y especifica ayuda a restaurar el vigor y la fuerza. El detalle de su ejecución depende de las características individuales o de las circunstancias especificas.

El ayudo puede ser total o parcial. La frecuencia con que se debe practicar el ayuno varía según la necesidad y la factibilidad. Por ejemplo las personas sufren de mala digestión, al hacer uno o dos días de ayuno orientado mejorarían rápidamente su condición física y mental. Las personas con problemas pancreáticos (diabéticos) lograrían la recuperación de esas glándulas especiales.

Para personas sanas o aparentemente de buena salud, es recomendable un ayuno quincenal. Al sentir malestares digestivos, es preferible practicar ayunos semanales. Para ello se escoge el día de la semana en que se nació, para el ayuno; de esta forma se descansa el sistema digestivo y se puede trabajar perfectamente.


Las mujeres embarazadas necesitan una alimentación y ventilación sana y por eso no deben ayunar ni tener retención de ventilación.


Una vez escogido el día, supongamos que cae en sábado, se procede a programar la dieta de manera siguiente:

La cena del viernes previo al día de ayuno se hace sin exageración, no se bebe comer para recompensar el día siguiente. Si usted es una persona que sufre de estreñimiento, tomar un laxante suave la noche del viernes, para que el día domingo amanezca con una o dos diarreas que limpien el tracto digestivo. No será necesario laxarse si tiene el habito de evacuar diariamente sin esfuerzo.

Los ayunos pueden practicarse en distintas formas:
(a) Sin ingerir ningún tipo de alimentos después la noche del viernes hasta el desayuno del domingo.
(b) Ingerir solo agua (natural o del coco tierno) o jugos naturales, para que el cuerpo no sufra deshidratación.
(c) Ingerir caldos de sopas o cremas de verduras, una vez durante el diá preferiblemente como almuerzo, el resto del día solamente agua como en el punto anterior.
(d) Ingerir frutas y líquidos solamente tres veces cuando sienta hambre (en vez de desayuno, almuerzo y cena).

Al día siguiente después de ayunar, es decir el domingo, durante el desayuno es indispensable la inclusión de algún serial en su menú.

Este desayuno puede incluir, arepas, jugos naturales, avena, chicha, pan integral, casabe, leche, frutas. Lo importante es que se coma sustancialmente con fécula para suministrar suficiente energía al organismo. El almuerzo puede ser normal, si prefiere puede disminuir las raciones. La cena, como siempre, debe ser liviana.

 Los otros días de la semana mantener el desayuno relativamente liviano; se recomienda reducir las entre comidas, eliminarlas cuando les sea posible, o por lo menos sustituir las chucherías y en su lugar consumir frutas, nueces o jugos naturales.

Las siestas se recomiendan durante los días excesivamente calurosos. Respetando ciertas normas: por ejemplo, las personas que quieren mantener su peso igual. Deben hacer la siesta antes del almuerzo; la que necesitan aumentar unos kilitos deben hacerla después del almuerzo. Unos veinticuatro minutos de siesta deberán ser suficientes para personas normales.


Durante las comidas se puede consumir agua según las necesidades. Si se comen platos secos, es decir sin jugo o savia, es preferible tomar unos vasos de agua antes de la comida. Aquellos que quieran aumentar de peso deben tomarla después de la comida. Nunca consumir agua durante la comida. Al consumir entres 8 y 14 vasos de agua al día, el metabolismo funcionara en forma óptima y gozara de buena salud.

Cada vez que coloque la comida en la boca, para poder mezclarlos bien con la saliva y aumentar la secreción de esta, es indispensable masticarla con atención y de forma prolongada. No comer apurado. Una comida normal duraría aproximadamente 30 minutos. Comer con gusto, sentir los sabores de cada bocado, mantener paz interna y no llevar preocupaciones ni iras a la mesa son los complementos para disfrutar mejor la comida en pro de una mejor salud…

Herbolario Tropical de Oma.