La odisea que deben enfrentar los ciudadanos que buscan emigrar es realmente complicada.
Canadá,
España, Australia y Estados Unidos son algunos de los destinos que
tantos jóvenes como adultos buscan hacer su segundo hogar. Autenticar,
legalizar, apostillar, son algunos de los trámites legales que los
profesionales deben hacer a la hora de buscar asentarse en otro país.
El primer paso sería el de legalizar las notas universitarias ya que es un trámite jurídico de validez internacional que consiste en el reconocimiento del nombre, cargo y firma de los funcionarios que han emitido un determinado documento original.
En
el Ministerio de Educación Universitaria de Venezuela, Elba Manzanilla
llegó a las 5:30 am y era la número 80 en la línea. “Reparten 100
números en la mañana y 50 en la tarde. Empiezan a las 9:00 am, pero a
las 7:00 am salen con una lista. Si te llaman y no estás, te borran”.
Según
informaciones reseñadas por El Nacional en su portal de noticias, para
retirar los documentos, se repiten las filas. El MRE entrega el material
apostillado a partir de la 1:30 pm; pero a las 9:00 am varios
ciudadanos se acomodan, también sobre cartones, y comienzan la espera.
Otro
término que se ha popularizado es el del “apostillamiento”. Se trata de
una certificación notarial acordada por los países miembros de la
Convención de La Haya, que permite lograr una mayor agilización de los
trámites exigidos para documentos públicos que deben ser validados por
vía diplomática o consular, es decir, si el país donde se cursarán
estudios es miembro de la Convención de La Haya y aceptó el convenio de
supresión de legalización de documentos públicos extranjeros, deberá
eximir del procedimiento de legalización todo documento que lleve la
Apostilla de La Haya.
La
ineficiencia en los procesos hacen que muchas personas que van a la
capital a realizar sus trámites, pierdan sus viajes debido a la lentitud
y la falta de información disponible al respecto.
“Vengo
de Valencia y perdí el viaje, porque ahora todo es por Internet”,
aseguró Vilma Hernández. “La persona que está en la puerta no sabe dar
la información y maltrata al público”, agregó. Para aprovechar el viaje a
Caracas, Hernández y María Mercedes Otalvaro, proveniente de San Juan
de los Morros y a quien tampoco atendieron, optaron por ir hasta La
Castellana para validar otros documentos ante el Servicio Autónomo de
Registros y Notarías. Las mujeres no se conocían, pero en la cola se
forjan solidaridades y se comparten consejos, experiencias y compañía.
Burocracia y deuda con aerolíneas: un problema para emigrar
El
proceso para otorgar pasaportes a los venezolanos también se ha visto
afectado, un documento indispensable para poder emigrar. Fabiola Ríos,
una Diseñadora Gráfica que buscaba emigrar antes de finales del año
2014, confiesa que sus planes están paralizados porque el Saime no le ha
otorgado su pasaporte. “Llevo
aproximadamente 6 meses esperando una respuesta por la cita, y no aún no
me han respondido. Tenía planes para irme en diciembre, pero este limbo
burocrático en el que se ha convertido el proceso de entrega del
pasaporte, me paralizó los planes”, mencionó Ríos, relatando su
experiencia sobre la lentitud en la entrega de este documento.
Aunado a
esto, se le suma la reciente deuda que tiene el Gobierno nacional con
las aerolíneas, que alcanza unos 4.000 millones de dólares, y ha causado
que 24 aerolíneas afectadas por el bloqueo de fondos, dos de ellas han
dejado de volar a Venezuela (Air Canadá y Alitalia), otras como American
Airlines han disminuido de manera drástica sus frecuencias (casi un 80
%), y las demás casi todos han reducido su capacidad con la disminución
del número de vuelos o con aeronaves con menos asientos, lo que se
traduce en menos probabilidades para salir del país en el caso de
emigrar, o al menos complicando el panorama para los usuarios, quienes
tendrían que comprar sus boletos con mucha anticipación.
Hasta la
fecha, el Ejecutivo nacional se ha reunido con representantes de las
aerolíneas para buscar soluciones al problema e ir ganando nuevamente la
confianza de los empresarios, pero aún no llegan a un acuerdo en
concreto; complicando todo el panorama para aquellos en busca de
establecerse en el exterior.