30.10.14

A UN BUEN COLCHÓN CUANTAS VECES HAY QUE VOLTEARLO AL MES.

¿En qué consiste una buena cama? 


Una buena cama que se acople a sus necesidades y gustos le brindará
comodidad y firmeza. En la mayoría de los casos, la cama consiste en
un armazón y en un colchón que se coloca sobre él. El colchón,
fundamental para hacerle sentir cómodo, consta de varios componentes.
En primer lugar está el cutí, es decir, la tela que lo recubre y lo
hace un todo. Debajo hay varias capas de tejido acolchado que le
confieren comodidad y permiten que se libere la humedad que genera
nuestro cuerpo. La tercera sección proporciona al colchón su
estabilidad y firmeza, y está formada normalmente por resortes en
espiral, o muelles helicoidales de acero templado. Existen varios
tipos de soportes internos. Ahora bien, por lo general, cuantos más
muelles tenga y más grueso sea su calibre, tanto mayor será la
resistencia. Hoy en día han alcanzado mucha popularidad los colchones
de espuma de poliuretano (también llamados de gomaespuma), ya que son
más livianos.

No obstante, un colchón de calidad solo dará buenos resultados si
tiene una base apropiada, normalmente la que se fabrica para cada
modelo. Los componentes de la cama suelen venderse juntos, es decir,
el colchón acompañado de su base, cuya estructura en forma de caja
actúa como si fuera un gran amortiguador. Esto permite que el colchón
respire y, por consiguiente, que dure mucho más. Otra alternativa es
utilizar un armazón (o somier) que, por lo general, tiene un soporte
de láminas y está abierto por la parte inferior, lo que facilita la
buena ventilación del colchón. Las láminas rígidas proveen una base
firme, mientras que las elásticas ofrecen mayor flexibilidad.

Cómo elegir la cama correcta.

¿Qué debe tenerse en cuenta a la hora de comprar una cama? Una de
segunda mano tendrá impregnado el sudor del antiguo propietario, y
además de contener escamas de la piel, tal vez esté llena de ácaros
que podrían desencadenar reacciones alérgicas como asma o eccemas.
Quizá tampoco cumpla con las normas de sanidad o de seguridad.
Antes de adquirir una cama nueva, se recomienda que establezca sus
prioridades, entre ellas, el precio, el tamaño y algunos aspectos que
pudieran repercutir en su salud. Procure dedicar suficiente tiempo a
visitar tiendas de prestigio, y solicite toda la información que le
sea posible sobre cada uno de los colchones o camas. Dado que muchas
veces son caras, no tome decisiones precipitadas.


Posiblemente le costará más acertar la elección si está cansado. Así
que lleve ropa cómoda. No tenga reparos en probar las camas. Quítese
la chaqueta y los zapatos, y túmbese en cada una de ellas durante unos
minutos. Pruebe varias posturas para dormir, fijándose especialmente
en el apoyo que recibe en los hombros, las caderas y los riñones.

El cuidado de la cama.

Si usted la cuida, seguro que le durará más. Pida consejo a su
proveedor y lea las instrucciones de mantenimiento del fabricante. Una
vez en casa, quítele las envolturas de plástico cuanto antes. Así
impedirá la formación de vaho, lo que pudiera ocasionar humedad, moho
y descomposición.

He aquí otros consejos:

● Dé la vuelta al nuevo colchón de muelles e invierta su posición cada
una o dos semanas durante los primeros meses y, después, cada tres
meses. De este modo contribuirá a que se asiente el relleno y el
desgaste sea uniforme. Si tiene problemas de espalda, merece la pena
considerar la compra de un colchón de gomaespuma, ya que no hace falta
darle la vuelta con frecuencia.
● No doble, enrolle ni estruje nunca el colchón. A fin de no estropear
el tejido, utilice las asas únicamente para colocarlo, y no para
acarrearlo.
● Retire la ropa de cama durante al menos veinte minutos todas las
mañanas para ventilar el colchón y permitir que desaparezca la humedad
que se forma.
● Manténgalo limpio utilizando un protector lavable. Pase la
aspiradora periódicamente por el colchón y la base para eliminar la
pelusa y el polvo. Además, limpie inmediatamente con jabón neutro y
agua fría todas las manchas que se produzcan.
● Procure no sentarse siempre en el mismo lugar al borde del colchón.
No permita que nadie, ni siquiera los niños, salten sobre él.


  • Si el colchón tiene 2 caras de Viscoelástica se recomienda voltear el colchón mínimo cada 3 meses, al igual que girarlo de pies a cabeza. 
  • O de izquierda a derecha en otras ocasiones. 

Al comprar una cama, no solo invierte dinero en un mueble; invierte en
un tercio de su vida, lo que puede repercutir notablemente en los dos
tercios restantes. Si escoge con prudencia a este amigo de su descanso
y lo cuida, él a su vez cuidará de usted.

¿Qué tipo de cama se adapta a sus necesidades?

Comodidad y firmeza. El colchón no tiene que ser tan duro como una
tabla para que se adapte a sus necesidades. De hecho, se cree que una
cama demasiado rígida pudiera agravar los problemas de espalda. Deje
que su cuerpo determine lo que más le guste. Túmbese boca arriba. Si
introduce la mano por el hueco de su espalda de modo que quede
ajustada, y si puede darse la vuelta con facilidad, el colchón tiene
la firmeza que usted necesita. Un buen colchón debe permitir que su
columna vertebral quede recta cuando se ponga de lado. Cuanto más
pese, tanto más firme deberá ser la cama.