29.10.14

Puro embuste



Maduro lleva desde diciembre del 2012, fecha en la que asumió interinamente la presidencia de la República, cayéndonos a embustes. Desde la recuperación del finado, que llegó hasta trotar y no lo volvimos a ver, hasta su anuncio de ayer cuando prometiera "50.000 becas para estudiantes a quienes enviará a las mejores universidades del mundo".

A los únicos que no les cae a embustes es a los militares... a ellos si les cumple. Les ha dado ascensos, cargos en la administración pública y en el servicio exterior, bancos, televisoras, radioemisoras, vehículos chinos, hospitales, viviendas y a cada rato, les aumenta el sueldo siendo el último el del lunes pasado, nada menos que  del 45%... que tiene amotinado a todo el país.

¿Y al pueblo qué le dan? Gracias a ley de costos y precios justos, el mismo día de los onerosos aumentos a los militares, el arroz pasó de 9.500 bolívares de los de antes a 25.000 Bs. el kilito. Y la misma cantidad de leche en polvo semidescremada subió a 273.000 bolívares de los viejos, más IVA. ¿Quién aguanta esto? ¿Es esto correcto?

Si eliminaron las remesas estudiantiles en el exterior y el petróleo sigue bajando, ¿cómo va a ofrecer Maduro 50.000 becas en el exterior que ni la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho tiene? No es posible creerle.

Mientras esto acontece ha habido destituciones, cambios y relanzamiento -otra vez- del "Plan Patria Segura".  Además de un plumazo, eliminaron al INAVI para potenciar de nuevo "La Gran Misión Vivienda Venezuela" y aumentaron en dos días el alto costo de la vida de los venezolanos en un 165%... eso sin contar el alza en los precios de los estacionamientos que fue más del 200%.  ¿A cuánto está el innombrable?... por las nubes.

Hay un lamento nacional, constante y a gritos. Salgas para donde salgas, busques por donde busques, la respuesta que nos dan es: NO HAY.

Esto significa que todos los programas de alimentación y lucha contra la guerra económica han sido puros embustes y la desesperación que tiene cada día el régimen es porque hay una verdad del tamaño de una catedral... El 80% de los venezolanos no les cree y quieren que renuncien, pero ya.