Hoy ella fue mi compañera de almuerzo... Cuando estaba almorzando, esta señora se acercó a la barra del restaurant pidiéndole a la cajera aunque sea una arepita (de las pequeñas de "Pollos el cacique"). A la respuesta negativa de la cajera la invité a sentarse en mi mesa y le di la mitad de mi comida, esta señora de 60 y pico estaba en una cola en Unicasa desde las 3 am, no pudo comprar nada porque cuando llegó su turno se había acabado todo y en su casa no había nada, tenía tiempo que no veía a alguien comer con tanta hambre. ¿Es justo que los adultos mayores estén pasando por esto? ¿Es justo que esta señora tenga que pedir como una mendiga a pesar de la vergüenza, porque no aguantaba el hambre? Ojalá que la vida de Maduro y su comitiva sea larga, para que le alcance pagar todo el daño que le ha hecho a su pueblo. Pero bueno, bien lo dijeron alguna vez... Cada nación tiene el gobernante que se merece.
